
Contáctanos: 56 1304 4794
Los insectos comestibles son una gran alternativa a las fuentes tradicionales de carne que además de ser baratos, abundantes y de proveer una alta cantidad de proteínas y grasas, incluyen una amplia variedad de vitaminas y minerales.
En algunos países la ingesta de insectos no incomoda a las personas. Cuan apetecibles sean para una persona se determina en gran medida por la cultura. Los insectos comestibles poseen un alto valor nutricional y composiciones muy diversas entre especies, durante las fases de su desarrollo e incluso debido a su dieta de insectos.
Con aproximadamente 2,000 especies comestibles de insectos alrededor del mundo, los siguientes insectos resultan una de las mejores alternativas a la hora de comer.
Estos insectos son pura proteína, los chapulines, las langostas y los grillos (del orden Orthoptera) se destacan, nutricionalmente, por su alto contenido proteico. Los saltamontes, conocidos popularmente en México como chapulines, se destacan entre todos por un contenido proteico de hasta el 77.13%. El contenido de proteínas de estos animales es incluso mucho más alto que el de los vegetales con que suelen alimentarse como el maíz, el frijol y la alfalfa.
La recolección de estos chapulines de los campos de cultivo, en lugar de su erradicación mediante el empleo de pesticidas, no sólo reduce la contaminación del suelo y del agua, sino que también proporciona alimento e ingresos adicionales. Los chapulines tradicionalmente se comen asados con tortilla y aderezados con guacamole y salsa.
Estas larvas blandas de escarabajos son ampliamente consumidas en el sur de América, en el sureste asiático y en la África tropical. Las larvas del picudo contienen hasta el 69.78% de grasa. Debido a que se fríen en su propia grasa, no es necesario agregar ningún tipo de aceite extra. Aunque también suelen comerlas crudas.
La grasa es el segundo mayor componente de los insectos y constituye la más alta densidad energética de macronutrientes en la comida. Entre la gastronomía animal consumida por el pueblo Aché del Paraguay oriental, estas larvas resultanlos mayores proveedores de energía – incluso superando a la miel – es por eso que los gusanos de la palma son como barras de energía naturales. Los comensales describen la textura del gusano de sago como cremosa cuando están crudos y dulce cuando son fritos.
La oruga de mopane es uno de los insectos comestibles económicamente más viables y de mayor consumo en el sur de África, y podría ser una forma de combatir la deficiencia de hierro en la dieta de la región.
Los intentos de criar y domesticar las orugas de mopane han tenido resultados positivos, pero aún quedan muchos problemas a resolver antes de que se generalice su uso, por ejemplo, la susceptibilidad a las enfermedades virales y bacterianas.
Los gusanos de la harina son particularmente interesantes para las dietas occidentales y la producción en masa. Su valor nutricional es equiparable con el de la carne, son endémicos de climas templados, como los de Europa, y la cría en masa ya se ha establecido de forma sólida en la industria de las mascotas y para la alimentación de las aves. Los gusanos de la harina pueden ser fácilmente procesados en alimentos. Los resultados preliminares de pruebas llevadas a cabo en la Universidad Wageningen indican que la textura y el sabor de los alimentos procesados que contienen gusanos de la harina son muy aceptables para los consumidores occidentales.
Esta mosca resulta una excelente alternativa tanto para la alimentación humana como de animales. Los gusanos secos de la mosca soldado negra contienen un 42% de proteína y 35% de grasa. Los gusanos vivos consisten de un 44% de materia seca y son fácilmente almacenables por largos periodos de tiempo.
Durante décadas los insectos han sido utilizados como fuente de alimento en diferentes culturas. La mayoría de los insectos son, de hecho, comestibles.
Chapulines, escamoles y gusanos de maguey, son algunos de los insectos comestibles que puedes encontrar y saborear en México. Y si los has probado y no te gustaron, no te preocupes, ya que existen 549 especies en el territorio nacional.