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Mochileros es el término con que se denomina a una persona que viaja con su mochila a cuestas, practicando el senderismo, y recorre el camino o resuelve los problemas de su viaje de manera independiente, en vez de optar por tours o agencias que lo hagan por él.
Ya sabes, viajar con unas inmensas ganas de experimentar y conocer nuevos lugares; sobre todo si los visitas de manera diferente y con esa hambre de conocer otras culturas y escenarios.
Viajar con la mochila a la espalda es una de la mejores y más baratas maneras de descubrir el mundo. Llevar sólo lo necesario es ideal para moverte con agilidad por ciudades y países. Dormir en albergues es toda una experiencia en la que conocerás a gente estupenda y que recordarás toda la vida. Y, lo mejor de todo, es que no necesitarás demasiado dinero para moverte.
Aunque en principio podrías ir de mochilero a cualquier lugar, hay destinos que están especialmente preparados para recibiros a ti y a tu mochila.
En ella debes de llevar poca ropa (3 mudas a lo mucho y algo cómodo para dormir), artículos de higiene personal (pasta y cepillo dental, desodorante, bloqueador, pañuelos desechables), gorra y lentes de sol.
O un mapa que resuelva al menos tu ubicación y los principales atractivos que puedan interesarte durante tu estancia.
Zapatos antiderrapantes o tenis son ideales, trata también de llevar un par de huaraches o sandalias que no ocupen mucho lugar en la mochila, te sacarán de mil apuros.
Aparte de ser muy económico encontrarás una gran variedad de platillos típicos que serán una verdadera delicia para tu paladar; además esto te acercará más a la comunidad y su forma de vida.
Despierta temprano para aprovechar el día, de ser posible planea tus traslados en autobuses o colectivos, pide información y costos de los sitios de interés en las oficinas de turismo o en la recepción donde te hospedes.
En distancias cortas, platica con el conductor del paso que llevas para que sepa cuando vas a descender del vehículo. Recuerda que también quien te da el famoso "ride" está en las mismas condiciones de confianza que tú, así que relájate y armoniza el momento.
Comparte estos viajes con alguien de espíritu viajero similar. Siempre es mejor viajar en pareja, es mucho más divertido.
No olvides una cámara fotográfica y teléfono móvil con sus respectivos cargadores o baterías. La música en el iPod no puede faltar, esto te ayudará a disfrutar aún más tu viaje y hacer placentero tu camino.
Conversa con ellos, son habitantes que te cuentan historias sumamente interesantes y te dan recomendaciones de los mejores lugares o alternativas en tu viaje; además te proporcionan información muy valiosa y secretos que otros viajeros ¡Nunca sabrán!
Si eres estudiante asegúrate de la vigencia, esto te permitirá obtener algunos descuentos en transporte, museos, hostales y restaurantes.